Pasito a pasito.

Muchas veces el corazón atiende a razones que la razón nunca llegará a comprender. Sencillamente yo.

sábado, 30 de octubre de 2010

Mírame. No hables, yo tampoco lo haré.

-¿Sabias que los ojos son mucho más inteligentes que las orejas?
+ Cada día te entiendo menos.. (entre risas)- No te rias de mi.. es cierto.
+ Aver, explicame.
- Pues eso lo digo porque los ojos se fían de ellos mismos, pero sin embargo las orejas solo se fían de los demás.
+ Hala, pues.. ahora que lo dices llevas razón..
- Claro que la llevo; además siempre he sabido eso..
+ ¿Por qué lo dices?
- Pues porque nunca he creído a mis orejas cuando la gente me decía que tú no me mereces...
+ ¿La gente te decia esto?
- Pues ya ves... pero sin embargo, mis ojos han sido siempre mis mayores cómplices, y es que con ellos siempre intenté decirtelo TODO.

Pensamientos con forma de arcoiris.

Has pasado ya demasiadas etapas, la de evitarle, la de quererle, la de odiarle, la de cometer errores, la de intentar corregirlos, también la de añorarle.
Has tenido parches para usar. Pero se podría decir que ya se están acabando. Quizás la lluvia, causada por una tormenta veraniega haga que cada vez tengas que cambiar el parche con más frecuencia. Él tampoco ayuda. No le guardas rencor, pues sabes que tampoco has hecho demasiado. Pero quieres y necesitas comprensión. Por momento piensas que no tienes ganas, ni de él ni de nadie. Pensamientos mezclados con forma de ARCOIRIS. Pero por mucho que esto ocurra el color amarillo siempre es el que más luce, le siguen el naranja, el violeta, el añil, pero todos secundarios. Tienes claro que si el destino sabe que nada ocurrirá, lo que más deseas es dejar de sentir, y dejar también de silenciar el teléfono ignorando a esos que llaman y no son él. Ahora sólo me pregunto qué pasará luego, qué número saldrá en el dado y cuándo saltaré a la otra fase. No es que me muera de ganas, por que a lo mejor la siguiente fase es peor, pero mientras más avance, antes terminará todo esto.

Una amiga verdadera.

Hay una gran satisfacción en tener una amiga, que te acoje y te aprecia SIEMPRE. Una que sabe cosas de tí, que otras no pueden saber. Quien te defenderá cuando quiera y donde quiera. Una amiga que sabe de tus triunfos, tanto como de tus faltas. Aceptándolas igualmente como parte íntegra de tí. Viendo así algo más bondadoso y justo en tu persona a pesar de cualquier error. Puedo presumir de tener MUCHAS AMIGAS, muchas de ellas verdaderas y sinceras. Les tengo tanta confianza y las aprecio, que espero poder devolverles esa bondad. Y la confianza que tanto merecen, y que yo sea como ellas.
Creo que no soy contraria a la verdad, ya que no la oculto; tampoco soy mentirosa ni fingida; sino que por el contrario soy real, auténtica y verdadera. Solo las personas que me conocen de verdad lo saben. Por todo ello veo injusto juzgarme de algo que no soy, ya que no soy ninguna falsa.
UNA AMIGA VERDADERA.

Qué sabrá él. . .

Quizás los libros de Historia deberían estar
completamente en blanco. Nuestra propia vida es mucho
 más interesante que el Antiguo Régimen.
En Lengua damos la perífrasis verbal, en Biología las raíces de cualquier ser vivo, en Ciudadanía aprendemos a ser mejores integrantes de este mundo, también tenemos Matemáticas, allí nos enseñan a resolver ecuaciones y demás problemas. Suelo entender por lo menos alguna parte de cada tema, o incluso en algunos consigo terminar con íntegros conceptos relacionados con la materia. Hay una asignatura que me tiene muy frustada. Esa es Geografía, y esque el profesor afirma que con lo grande que parece nuestro país, comparándolo con el resto del mundo es insignificante. ¿Insignificante? Nunca podré creerme eso que nos hizo saber el profesor. Y es que no es solo es país, es la comunidad, es la ciudad, es el pueblo en el que vivimos. Si lo otro era insignificante, ¿esto cómo es? Y es que a mi me bastaría vivir con escasas y contadas personas que se situan en casi el mismo punto del planeta. Para mi lo forman TODO. Sigo sin entender ese concepto que el profesor explicaba, diréctamente no intentaré comprenderlo.

¿Timidez o Vergüenza?

Miradas cruzadas. Sentimientos a flor de piel, pero inexistente seguridad. En ese momento no lo parece. Se une el ambiente formando un único ser. Una sonrisa, ¿verguenza? Quizás no. ¿Timidez? Seguramente tampoco. Lo más probable será devolvérsela con una justa correspondencia. Aunque sin querer, no te puedes permitir el lujo de negarla.
Una imagen vale más que mil palabras, o eso dicen. Si una imagen vale más que mil palabras, una sonrisa vale más que mil imágenes y una mirada vale por un sinfín de sonrisas.

viernes, 29 de octubre de 2010

Una cajita de happy meal :)


 He hecho mil cosas por impulso. He perdonado errores casi imperdonables. He intentado sustituir personas insustituibles, y olvidar también a otras inolvidables. Me han decepcionado personas que nunca pensé que lo harían, pero sin embargo me han impresionado gratamente personas que nunca pensé que entrarían a formar parte de mi vida. He gritado de felicidad minutos despues de llorar desconsoladamente. He hecho amigos que desde un principio pensé que iban a ser para toda la vida y ahora casi ni los considero colegas. Quizás odio a personas a las que he querido mucho. He pensado durante horas una excusa para llamar a alguien simplemente para oír su voz. He pensado que no podría vivir sin personas si las que actualmente vivo. He llorado por situaciones, las cuales tiempo atrás me parecían una chorrada. Me he ilusionado con personas que actualmente forman parte de mi corazón pero he de admitir que por momentos he decidido tirar la toalla. De pequeña soñaba con ser de mayor algo que nunca ahora podría ser. He repetido una y mil veces que me quiero olvidar de alguien de quien todavía no lo he conseguido, pero quizás sea porque tampoco lo he intentado. Seguiré riéndome escuchando el mismo chiste toda mi vida. Hace unos años pensaba que mi amigo era cualquier persona con la que cruzaba tres palabras, pero ahora me doy cuenta de que nada es como yo pensaba. He sonreido y seguiré haciéndolo cada vez que escucho su nombre. He llorado escuchando una canción, leyendo, o incluso viendo fotografías. He pensado que formas parte de mi felicidad. Otras muchas veces he pensado que formas parte de mi vida. He pensado que me encontraba fatal sentimentalmente. Pero ahora he de admitir que soy más feliz que las cajitas de Happy Meal.

Amarillo.Verde.Azul. Quizás Violeta.

Pienso que en esta vida nadie respeta a los demás tal y como son, pienso que ver la carátula de una película y opinar sobre ella es una tontería, pienso que la envidia es un aspecto que la gente tiene demasiado desarrollado, pienso que nadie es totalmente sincero, pienso que los cabrones terminarán gobernando este mundo, pienso que no hay parejas perfectas, pienso que la naturaleza es sabia, pienso que el destino nos lleva a todos al lugar que nos corresponde, pienso que mala hierba nunca muere, pienso que es una tontería comprar CDs, pienso que cuando se me pierde algo es porque algún ser me lo ha cambiado de sitio, pienso que el más allá existe, pienso que nadie en la faz de la tierra puede decir que no tiene complejos, pienso que todos nos creemos los mejores, pienso que muchas personas falsas se quejan de la falsedad, pienso que las personas no cambian sino maduran, pienso que la autoestima de las personas ha bajado considerablemente, pienso que todas las bromas llevan algo en serio, pienso que nadie hace algo a cambio de nada, pienso que la felicidad completa no existe, pienso que amigos no se pueden tener miles, pienso que a tu familia debes de considerarla importante siempre, pienso que es injusto que en mi país se asesinen toros,pienso que es demasiado difícil dejar de pensar en cierta persona, pienso que es casi imposible desenamorarse de un día para otro, pienso que para mí verte es algo especial, pienso que tus ojos alumbran los días, pienso que soy tonta porque pienso demasiado, pienso que quiero dejar de tanto pensar pero no puedo, pero lo que más me hace pensar es que empezando a escribir pensaba que te había olvidado, pero para variar he terminado hablando de la pura realidad, y es que pienso en tí.

Quizás el norte se pierda antes que la razón.

Con las canciones aprendí a llorar con sentimiento. Estando en silencio aprendí a contar el tiempo en latidos. Jugando con un mechero aprendí que me podía llegar a hacer mucho daño. Las películas me enseñaron a ver mi vida reflejada en los protagonistas. El tiempo me enseñó a elegir con precisión mis verdaderos amigos. Las broncas me enseñaron a contar hasta diez antes de actuar. Mi madre me enseñó a ver la vida desde otra perspectiva más madura. Mi mejor amiga consiguió darme la confianza que necesitaba. Aprendí a llenarme los bolsillos de cosas bonitas, aunque la vida es larga y los bolsillos se agujerean. La calle me enseñó a desenvolverme en este mundo. Con su mirada aprendí lo que significa hablar sin gesticular palabra. Aprendí con el tiempo a reirme de cosas sin gracia, y a llorar por cosas que no lo merecen. También aprendí que las cosas que NO se dicen suelen ser las más importantes. Que la vida no se mide por las veces que respiras, sino por los momentos que te dejan sin aliento. Supongo que lo más complicado de aprender es convertir a una persona en tu punto cardinal sin que duela demasiado. Porque termina convirtiendose en tu Norte. Y al final el norte, se pierde.

Nunca creyó estar equivocada.

Quizás nada resultó ser lo que ella esperaba.
El ambiente. Estar rodeada de animales que levitaban continuamente. El susurro del mar acompañaba y en cierta manera mejoraba su forma de escribir. Seguía siendo insuficiente. Su mirada fija hacia las continuas olas que brotaban de la nada, ciertamente ella tampoco ponía demasiada atención en ellas. Le importaban demasiado sus incontables hojas cubiertas de notas musicales como para fijarse en demás cosas. Nada ocupaba su mente. Mejor dicho, nadie lo hacía. No se sentía comprendida, quizás nadie intentaba hacerlo. Sus mejillas brillaban, y no precisamente de felicidad. Estaban cubiertas por pocas pero intensas lágrimas que escondían todo el sentimiento que las hacía brotar. Nada era como antes. Hasta ese momento todo era demasiado irreal. El cielo era amarillo, el mar lo cubría una gran lona negra y su guitarra cambiaba de color. Quizás eran los aspectos más importantes de su vida. Ella merecía algo más. Hasta ese momento nadie se lo había dado.Todo hizo que ella dejara de creer el el cruel sentimiento denominado 'amor'. La música era inevitablemente su forma de escapar del mundo que la sostenía. Creo que la causa no fue enamorarse, sino la manera indiscutiblemente equívoca de dejarlo todo por la persona equivocada.